“Se proyecta que para 2019 la población de Colombia aumentará a 55,4 millones, de los cuales 42,4 millones (77%) estarán localizados en áreas urbanas, lo que representa un incremento de aproximadamente 10 millones de residentes urbanos nuevos (30%) en un período de 15 años”.
La proyección, hecha por el Banco Mundial en el informe “Colombia 2006-2010, una ventana de oportunidades”, no sólo le dio luces al gobierno de Álvaro Uribe, que tras un análisis de Camacol, hecho en mayo de 2009, concluyó durante esa administración “que durante el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) “se habían adoptado muchas medidas de políticas orientadas a mejorar la calidad de vida de los colombianos, entre las cuales se encuentra la de vivienda”. Y apuntaron a decir que “los resultados en este frente han sido muy destacados. De acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP), entre 2006 y 2008 se inició la construcción de 144.098 soluciones habitacionales por año en promedio (67.999 unidades son vivienda de interés social (VIS) y 31.624 son vivienda de interés prioritario (VIP), cifras que representan el máximo histórico desde la definición del programa de vivienda por la Ley 3 de 1991”.
Y fue el mismo gremio, como lanzando una alerta premonitorio a la administración nacional, el que advirtió que “a la escasez de suelo se suman los tiempos extensos y los gastos en trámites para la construcción. De acuerdo con cálculos del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, el tiempo total que le toma a una compañía iniciar un proyecto de edificación, contando desde la presentación del plan parcial hasta la expedición de las licencias de construcción, era de 96 meses”.
Entonces, entrado el gobierno de Juan Manuel Santos, la vivienda se puso sobre la mesa y se aseguró que al final del mandato se habría iniciado la construcción de 1 millón de nuevas unidades habitacionales. De ellas, el Gobierno regalaría 100.000 a los colombianos con escasos recursos económicos. Casi cuatro años pasaron y Luis Felipe Henao, ministro de esa cartera, le dijo a El Espectador que no se iba a cumplir la promesa. “La meta del Plan Nacional de Desarrollo era iniciar un millón de viviendas, que van desde las de interés prioritario, pasando por las de interés social, clase media y alta. El gobierno anterior desarrolló en su período 540 mil unidades y en este cuatrienio vamos a llegar a 920 mil”.
Aclaró que no lograron cumplir “básicamente por Bogotá”, donde tuvieron problemas con la alcaldía de Gustavo Petro y tan sólo en 2013 se dejaron de construir 120.000 unidades en la capital colombiana.
Y en el caso de las 100.000 gratis, Henao aseguró que “vamos a tener 80.000 terminadas en dos meses, hoy contamos con 60.000. Empleamos a 1,2 millones de colombianos el año pasado. Terminamos el tercer trimestre pasado, que es la última cifra que tenemos, con un crecimiento en edificaciones del 24,3% y de construcción del 21%, siendo el sector que más jalonó la economía”. Unos $10 billones que, según el Gobierno, fueron los necesarios para poder multiplicar la cobertura. Esa misma de la que tanto habló el Banco Mundial en su informe hecho 8 años atrás.
El Espectador
Página Web - 2014/05/31
Fuente: http://www.elespectador.com