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Cerca de 26.126 viviendas no tienes servicio de agua en Medellín (COLOMBIA)

La Alcaldía de Medellín dice que no pueden construir acueductos en zonas de riesgo.

 

En la ciudad la cobertura del servicio de agua y alcantarillado no presenta avances en cifras. Es así como en el 2012 había 26.274 viviendas sin agua y el año pasado creció a 27.126, lo que evidencia un aumento del 3 por ciento.

 

En el día internacional del agua, estas cifras, suministradas por Empresas Públicas de Medellín (EPM), parecen paradójicas. Familias enteras ubicadas en la periferia, sin agua potable y alcantarillado, con problemas de salud y viviendo en pésimas condiciones de vida.

 

Las comunas que más presentan esta problemática son la Popular (comuna 1) con 2.611 viviendas sin servicio de agua; San Javier (Comunas 13) con 2.486 y Villa Hermosa (comuna 8) con 2.100.

 

Entre otros, en el barrio Bello Oriente, ubicado en la comuna 3 Manrique, en el nororiente de la ciudad, hay más de 80 viviendas sin servicio de agua potable y alcantarillado y otra 500 están conectadas a EPM, pero el servicio es irregular.

 

“Esta agua llega a veces con telarañas, turbia y con arena. Uno la gasta porque no hay otra posibilidad (...) Hay un viejito encargado de eso, pero es que es imposible hacerle buen mantenimiento a esos tanques”, dice Miguel Ángel Tamayo, habitante de Bello Oriente.

 

El agua que consumen los habitantes de este sector del barrio viene de un acueducto comunitario que tiene más de 15 años. Se trata de un tanque en la cima del cerro que está conectado a un nacimiento de agua y llega directamente a las casas del barrio por medio de tubos y mangueras.

 

“En muchos lugares de la ciudad las personas construyen un sistema veredal de agua. Allí hay que entender que el ordenador del territorio es la Alcaldía, quien establece los diferentes usos que se le pueden dar al suelo y la responsabilidad es grande porque hay zonas de alto riesgo”, dijo Santiago Ochoa Posada, vicepresidente de Agua y Saneamiento de EPM.

 

Estos barrios periféricos de la ciudad, en el límite entre lo urbano y la rural –Según Carlos Mario Hernández, Secretario de Calidad y Servicio a la Ciudadanía – presentan riesgo de desastres, “así que hay que pensar que obras de mitigación podrían realizarse y después se vería lo del saneamiento básico”.

 

‘Derecho fundamental’

 

Para Lorena Zapata, una de las líderes de la Mesa Interbarrial de Desconectados, el tema de los servicios públicos en los barrios ubicados en las laderas no ha tenido importancia para la Administración.

 

“La Alcaldía dice que las laderas, dentro del proyecto de Cinturón Verde, deben tener ecoparques, con árboles, senderos y ciclorutas. Pero nosotros tenemos otras necesidades, queremos servicios públicos, legalización de predios, oportunidades de trabajo”, agregó.

 

Los integrantes de esta organización, que lleva más de cuatro años, salen todos los años a manifestar su descontento en las calles de la ciudad. Realizan actos simbólicos, obras de teatro, cantan y tocan instrumentos musicales, llevan pancartas de protesta y su consigna es ‘el derecho al agua como un derecho fundamental’.

 

A esta causa se han unido personas y organizaciones de otras regiones y países. Uno de ellos es Jairo Villegas, arquitecto y profesor universitario, quien lidera un proyecto llamado ‘La Gota con Botas’ que busca que las familias autogestionen el acceso y manejo del agua.

 

Villegas señaló que a pesar de que se ha avanzado en el tema del mínimo vital, la situación sigue siendo crítica porque los desconectados y las personas sin acceso al sistema de acueducto son tratados como ilegales.

 

“Lo que veo es un problema político y social. Casas por fuera del perímetro urbano, sin titulación, desplazados recién llegados, familias que pagan servicios y otras con estos cortados (...) Ahora, lo que me interesa a mí es que si hay fuente de agua de algún tipo se tiene que buscar que estas sean potables”, añadió Villegas.

 

La Mesa Interbarrial de Desconectados afirma que, por encima de un servicio, el agua es un Derecho Humano universal. Y que el mínimo vital aún no cumple su cometido.

 

“A través de la organización barrial la comunidad ha estado activa y ha logrado gestionar o autogestionarse el servicio de agua”, agregó Villegas.

 

‘Yo no tengo el agua potable que da EPM’

 

“Yo no tengo agua potable, esa que viene de EPM, tampoco hay energía (...) Pero si veo televisión porque se conecta a un cable de esos de los postes”, dijo Wilber Díaz, de 8 años de edad, mientras caminaba del colegio a su casa, junto con algunos de sus amigos.

 

Los demás niños piensan. La mayoría responde con un poco de inseguridad que el agua de sus casas es la que viene de un tanque de la vereda, no de EPM. Lo cierto es que todos saben que es EPM, pareciera ser un tema muy comentado en la zona.

 

Y es que en Bello Horizonte, un barrio de más de 30 años, siempre ha estado presente el mismo problema: la falta de agua y el alcantarillado.

 

“De mi chorro a veces salen cucarachas y mucha mugre”, dijo una pequeña mientras caminaba al lado de Wilber.

 

Esta comunidad de personas –que calcula la Mesa Interbarrial son 500 o más– han estado liderando desde hace más de 10 años el proceso de conexión del agua potable de EPM.

 

Para Ana María Asprilla, habitante del barrio, no hay razones por las cuales ellos no puedan recibir el servicio, pues hay niños y personas de la tercera edad que sufren de enfermedades estomacales por su consumo.

 

Los que ya tienen servicio de EPM en las partes de más altas del cerro dicen que este es irregular y, en ocasiones, el agua llega de un color amarilloso.

 

“Hace dos años me llega el agua de EPM. Aunque no llega todos los días es un agua mucho más limpia que la de la vereda, que siempre estaba en malas condiciones porque ese tanque nunca lo lavan”, dijo Teresa Carrillo, quien vive en el barrio desde hace dos años y medio.

 

Lo cierto es que la comunidad se ha unido y poco a poco EPM ha ido conectándolos al servicio de agua potable y alcantarillado.

 

Muchas de las viviendas acceden a este servicio de forma gratuita y pese a que todavía no funciona de forma perfecta, se ha sido un gran logro para los habitantes de este sector.

 

 

 


PAOLA MORALES ESCOBAR / El Tiempo

Página Web - 2014/03/22

Fuente: http://www.eltiempo.com