Construyen una quincena de modernos edificios en el barrio Donado-Holmberg, hoy un polo atractivo
El barrio parque Donado-Holmberg ya no sólo aporta un cambio en la fisonomía de la zona de Villa Urquiza que había sido afectada a la traza de la nunca concretada AU3. Con la mudanza de los primeros habitantes a los flamantes edificios allí construidos, empieza a consolidarse como un nuevo vecindario.
Una simple recorrida por las 14 cuadras del corredor de las calles Donado y Holmberg, desde Congreso hasta Avenida de los Incas, basta para observar la notoria transformación de ese rincón porteño donde, por décadas, reinaron la marginalidad y las casas tomadas, entre algunos legítimos propietarios de sus viviendas.
Una quincena de modernos edificios bajos en distinto grado de ejecución, uno de ellos ya terminado y habitado en Holmberg 2350, asoman entre jardines que van lentamente conformando un parque lineal que por ahora sólo se vislumbra. La serie de construcciones incluye, además, núcleos de viviendas sociales para algunas de las familias desalojadas de la traza, una nueva sede para la comuna 12, un minipolo educativo y tres polideportivos, a cargo del gobierno de la ciudad.
Los desarrolladores inmobiliarios con emprendimientos en el barrio parque muestran entusiasmo por el futuro del lugar, en el que el metro cuadrado cotiza hasta 2500 dólares. Mientras, los vecinos históricos de Villa Urquiza hablan de un "cambio de ambiente" positivo (ver aparte). Según estimaciones de los actores involucrados, el conjunto se terminará de consolidar a fines de 2016.
Transcurridos seis años desde la sanción de la ley que permitió que el estado porteño liberara las tierras fiscales, subsidiara a las familias y subastara los terrenos entre privados, sólo queda un 25% del suelo por vender, según el secretario de Planeamiento Urbano, Héctor Lostri. El funcionario agregó que están esperando el momento económico adecuado para impulsar las transacciones.
Hasta el momento, por la subasta de 38 parcelas, el gobierno porteño recaudó casi 182 millones de pesos, que reinvirtió en subsidios y obra pública dentro del corredor Donado-Holmberg y en sus alrededores.
En la ex traza de la AU3, la autopista que iba a unir la Panamericana con el Riachuelo, de norte a sur de la Capital, vivían unas 2500 personas. Optaron por cobrar un subsidio no reintegrable 220 familias, entre quienes el gobierno de la ciudad repartió algo más de 76 millones de pesos para que abandonaran las casas que ocupaban ilegalmente.
Otras 192 familias prefirieron una solución habitacional equivalente a una vivienda, dentro del mismo barrio parque; 105 ya la recibieron y 87 la tienen asignada, pero todavía no se mudaron. Son tres los edificios ya inaugurados con esa finalidad por la Secretaría de Planeamiento: en Mendoza y Holmberg, en Donado y Virrey del Pino, y en Le Breton y Holmberg.
Se entremezclan con un puñado de casas aún tomadas y las pujantes construcciones privadas, que van dando un nuevo perfil al corredor. "Es un oportunidad inmobiliaria enorme, rescatar esa franja de marginalidad que separaba a Urquiza y Belgrano, e integrar ambos barrios. Fuimos los primeros en comprar el terreno de Holmberg 2350, que fue el primer edificio inaugurado. Y ya estamos entregando Ramblas Boulevard, en la esquina", dijo Daniel Mintzer, de G&D Developers.
Y agregó: "Nos compran gente joven, parejas que están empezando, matrimonios con un hijo o gente grande cuyos hijos ya dejaron la casa familiar".
Valeria Cardales, histórica vecina de Belgrano, se mudó hace nueve meses a Holmberg 2350 con su marido y su hijo; se convirtió así en una de las primeras moradoras del barrio parque Donado-Holmberg. "Estoy como en mi paraíso. Mi edificio, como todos los demás, tiene mucha vista abierta. Vi crecer el corredor, me fui encariñando. Nació con una visión de futuro increíble; creo que va a ser un estilo de vida diferente. Todo el circuito se va a poder recorrer en bicicleta o trotando. Ya empezaron a venir restaurantes, librerías, cadenas de marca como Chungo, Starbucks y Farmacity", destacó la mujer, que es maestra.
El arquitecto Darío López, socio de Arquitectónika, recordó que el desafío fue desarrollar edificios de gran volumen pero poca altura, con un retiro importante para permitir el tendido de jardines delanteros. "Los trabajos de parquización están a cargo de los privados que compran cada lote, pero luego será un corredor verde lineal de uso público. Nosotros estamos construyendo en Holmberg 1966, al sur del barrio, y la demanda fue muy exitosa, apenas comenzamos a ofrecer las unidades", explicó López.
La gente habla de un "cambio positivo"
Los vecinos de Villa Urquiza, que fueron testigos del ocaso de la ex AU3, celebran el impulso del barrio parque Donado-Holmberg, aunque con matices. "Nos parece muy positivo. Nunca antes se había hecho nada. Si bien el mercado inmobiliario está estancado, acá las obras avanzan. Incluso, el gobierno porteño terminó las viviendas sociales antes que los privados sus edificios. Mejoró el mal ambiente que había por las casas tomadas", relató Aníbal Conte, que vive en Donado al 2100 desde antes de que planificaran la autopista.
Susana Flores habita en Villa Urquiza hace 28 años y, hace siete, tiene una regalería sobre la avenida Olazábal, a metros de Holmberg. "El impacto del barrio parque es muy bueno, me parece bárbaro lo que se hizo. Ya no hay gente sin trabajar sentada todo el día en la calle. Se ve otro ambiente", dijo Adrián Fringeiro, vecino de Donado al 1700, y coincidió con que la zona "cambió para bien porque sacaron a los ocupantes. Pero las promesas de plazas y áreas verdes quedaron en el tintero. Son franjas muy pequeñas delante de los edificios. Y tampoco cumplieron con las viviendas sociales", opinó. Una zona antes usurpada de Villa Urquiza cambia el perfil con nuevos vecinos.
ÁNGELES CASTRO / La Nación
Página Web – 2015/01/23
Fuente: http://www.lanacion.com.ar