La idea de adoptar en Argentina el sistema de Unidad de Fomento usado en Chile para alentar el ahorro en esa unidad de cuenta e impulsar el crédito hipotecario a largo plazo es vista con buenos ojos por el mercado inmobiliario local, aunque advierten que debería ser parte de un sistema más amplio.
"Me parece bien que el Gobierno trabaje en un índice, pero mucho mejor si lo hace como parte de un sistema más amplio que permita que el ahorro y el crédito mantengan un equilibrio equitativo de largo plazo", dijo a Télam Miguel Pato, consultor inmobiliario.
La Unidad de Fomento es un sistema adoptado en el país trasandino hace 50 años que permite a los ciudaConsultor inmobiliario analiza el sistema chileno para alentar el ahorro ahorrar en una moneda que se actualiza a través del índice de precios, sin perder su valor. Esos ahorros permiten luego que los bancos puedan dar créditos hipotecarios en esa moneda a largo plazo, y el Banco Central de la República Argentina está analizando la implementación del sistema.
"Me parece bien que se trabaje en un índice inspirado en la UF de Chile, pero me preocupa que esto sea interpretado por buena parte del sector inmobiliario como un modelo, en este caso 'modelo chileno' que dará solución a todos nuestros problemas", dice
Pato.
El especialista aclara que "la UF es sólo uno de los mecanismos que permiten y/o facilitan el funcionamiento de un sistema mucho más complejo, compuesto por instituciones, normas, instrumentos y procedimientos que se fueron creando y adaptando a una visión de país y a los requerimientos de la sociedad y de economía durante años".
Pato habló de la gradualidad de la adopción del sistema en Chile al decir que "la UF fue creada hace casi 50 años con el propósito de mantener el valor de los ahorros y así alargar el tiempo promedio de las colocaciones financieras, que permitió el desarrollo de un mercado de renta fija. Una vez que funcionó para los depósitos, se extendió a los créditos y hoy a todo tipo de contratos".
"Este índice que no es exclusivo del sector inmobiliario, pero permite que funcione la cadena que va desde la administración de los fondos jubilatorios a la hipoteca de la vivienda familiar, o al financiamiento de largo plazo para extender los negocios chilenos por América Latina con sus centros comerciales, hoteles y oficinas de renta", afirmó.
"No fue magia, fueron muchos años de trabajo en una misma dirección y sobre este “modelo chileno” se crearon o adaptaron las empresas inmobiliarias que juegan regionalmente", expresó.
Consideró que "para nuestro mercado, contar con un índice que elimine la necesidad de hacer futurología respecto de la inflación es bueno, pero si lo único que vamos a hacer es eso para dar respuesta a los reclamos del sector inmobiliario, no se justifica y bastaría con derogar el artículo 7 de la Ley de Convertibilidad, lo que nos permitiría funcionar como antes de 1991, usando el último IPC para ajustar contratos".
"Además, si el sistema no se generaliza a todos los contratos de la economía, en la próxima crisis se viene el cambio de índice por uno basado salarios y chau sistema", opinó el experto.
Télam
Página Web - 2016/01/26
Fuente: http://www.telam.com.ar