Cuatro provincias del centro, este y norte de Argentina sufren inundaciones a causa de copiosas lluvias mientras un voraz incendio, considerado el más grave ocurrido en la Patagonia, es combatido con la ayuda de helicópteros chilenos.
Las lluvias afectan a las provincias de Córdoba, Santa Fe, San Luis y Santiago del Estero. La primera de ellas, situada en el centro geográfico del país, sufre la "mayor catástrofe climática" de los últimos 50 años, afirmó el lunes por la noche el gobernador José Manuel de la Sota, quien advirtió que las lluvias que se prolongan desde febrero van a continuar.
El gobernador indicó que 250 viviendas fueron destruidas y que se brindará créditos y subsidios a las empresas afectadas.
El gobierno de Córdoba no precisó el número exacto de evacuados pero dijo que es "creciente" y que las tareas de contingencia se dificultan por la cantidad y dispersión de las zonas afectadas. Informes de prensa señalan que unas 800 personas que fueron afectadas por las primeras lluvias caídas semanas atrás todavía no pudieron volver a sus casas y que varias rutas están cortadas.
En la provincia de San Luis, colindante con Córdoba, hay varias decenas de evacuados que debieron ser alojados en establecimientos educativos, indicó el martes el gobierno provincial.
En tanto, las autoridades de la ciudad de Santa Fe, capital de la provincia homónima, dispusieron la suspensión de las clases, la actividad pública y privada y el transporte público. El alcalde José Corral dijo que la prioridad es lograr el "desagote" de la ciudad, situada a unos 500 kilómetros al norte de Buenos Aires.
El gobierno de Santiago del Estero, provincia situada a unos 1.200 kilómetros al noroeste de la capital argentina, también suspendió las clases y la actividad en los organismos provinciales. Muchos comercios evitaron abrir sus puertas.
El panorama es diametralmente distinto en la provincia sureña de Chubut, en la Patagonia, donde un incendio cercano a la localidad de Cholila ha consumido más de 20.000 hectáreas de bosques en los últimos días, sin causar víctimas fatales. En tanto en el paraje El Turbio de la misma provincia la superficie dañada sería de unas 10.000 hectáreas.
El descenso de la temperatura ha ayudado a los cientos de brigadistas que combaten las llamas con la ayuda de helicópteros enviados por el vecino país de Chile, informó el gobierno provincial.
"No podemos decir que el incendio está controlado, pero estamos avanzando firmemente en ello", dijo el director general de Defensa Civil, Evaristo Melo.
El gobierno nacional ha señalado que el incendio tiene "todas las características" de ser intencional.
THE ASSOCIATED PRESS / El Nuevo Herald
Página Web – 2015/03/03
Fuente: http://www.elnuevoherald.com