La vivienda "se convirtió en un bien especulativo" en la ciudad de Buenos Aires, donde hay "unas 170.000 familias que no pueden acceder a una casa digna y paradójicamente unos 340.000 inmuebles vacíos", denunciaron hoy especialistas durante un encuentro realizado en la Biblioteca Nacional, donde se debatió la crisis habitacional que viven los porteños.
"Si sumamos problemas como viviendas no aptas, poco aptas o hacinamiento, vemos que había según el último censo de 2010 unas 170.000 familias con problemas de acceso a un hogar digno", dijo a Télam Lorena Putero, investigadora del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz.
La economista, que participó del encuentro organizado por PropAMBA (Propuestas para el Área Metropolitana de Buenos Aires) en el marco del proyecto “Un plan para Buenos Aires", apuntó que "si hay problemas de hacinamiento, uno pensaría que hay pocas casas, sin embargo no es así".
"Sorprendentemente las comunas con mayor porcentaje de viviendas vacías son la 1, la 2 y la 14, que son las zonas más caras de la Ciudad. Eso demuestra que aunque haya exceso de oferta el precio no cae, por lo que estamos hablando de un mercado que no funciona en términos de oferta y demanda", precisó.
Putero enfatizó que "la vivienda pasó de ser un bien social a un bien especulativo, con un aumento de precios muy fuerte".
"Ante este panorama de viviendas vacías, altos precios y déficit habitacional, el gobierno de la Ciudad propone políticas como Alquilar sí se puede, el alquiler social -que paga hoteles temporales a personas en situación de calle- y el plan Mi primera casa, que desde su creación en 2012 sólo entregó 2.500 créditos, cuando el Procrear entrega más de 3.000 por mes", puntualizó.
"Si sumamos problemas como viviendas no aptas, poco aptas o hacinamiento, vemos que había según el último censo de 2010 unas 170.000 familias con problemas de acceso a un hogar digno",
Lorena Putero, investigadora del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz
La especialista apuntó que otra de las políticas vigentes "tiene que ver con la ley 341 del año 2000, a través de la cual se contruyen viviendas de forma cooperativa para personas en situación de vulnerabilidad, pero está subejecutada y cada vez se le destina menos presupuesto".
"Estas políticas no cuestionan al propietario de la vivienda sino que sólo financian el precio que pone el mercado inmobiliario, pero no atacan el problema de fondo", criticó.
Para la especialista "hay que regular el uso de la propiedad y el suelo, y una de las formas es poniendo impuestos a las viviendas vacías y penalizaciones a edificios vacíos".
"También se debe regular el precio de las propiedades para que se pueda acceder a ellas a través de créditos; en definitiva, hay que planificar la Ciudad", completó.
Por su parte, el arquitecto Rodolfo Livingston consideró que "los planes de viviendas de la ciudad de Buenos Aires son muy inferiores al Procrear", y remarcó que "hay que encontrar soluciones creativas nuevas".
"La propuesta de la Ciudad parte de la aceptación de un sistema injusto y del no cumplimiento de las leyes del mercado. La vivienda se transforma en un bien de inversión, en un modo de ahorro, donde el que puede compra inmuebles que muchas veces deja inmóviles", afirmó.
En tanto, el presidente de la Asociación en defensa de inquilinos, José Griselli, precisó que actualmente el 30 por ciento de la población de la Ciudad alquila.
"Hoy una persona necesita entre 20.000 y 24.000 pesos para alquilar más la garantía propietaria, por lo que a un inquilino se le hace muy cuesta arriba acceder y sostener una vivienda", detalló.
El abogado remarcó que "como no hay mucha compra y venta de inmuebles, uno queda cautivo de un contrato de alquiler para acceder a una casa o departamento".
"Se impone entonces de forma urgente una reforma legislativa que corrija la asimetría que existe entre propietarios e inquilinos, que están sin dudas desprotegidos", concluyó.
Télam
Página Web - 2015/10/29
Fuente: http://www.telam.com.ar