El ministro de Infraestructura de la provincia de Córdoba, Hugo Testa, estimó hoy que las obras de las infraestructuras dañadas por los fuertes temporales “van a demandar al menos ocho meses”, y precisó que sólo en las localidades de las sierras chicas las pérdidas materiales “superan los 550 millones de pesos”.
“Hemos sufrido una tragedia climática extraordinaria que nos ha sorprendido a todos los cordobeses”, manifestó el funcionario a los medios locales, y precisó que en esta primera etapa de reconstrucción se está priorizando la reconstrucción de la infraestructura para “recuperar las condiciones y calidad de vida de las familias afectadas” por los temporales que comenzaron el 15 de febrero y se extendieron, ininterrumpidamente, hasta el 3 de marzo.
Testa destacó que “el Estado provincial es responsable directo en la reconstrucción de la infraestructura pública”, y que en esta oportunidad “asumió una responsabilidad solidaria para ayudar a los damnificados a recuperar sus viviendas y otros bienes”.
“Recién ahora el tiempo nos está dando un respiro para reparar los daños”, sostuvo Testa, y añadió que en algunos casos se está trabajando en grupos de tres turnos para aprovechar al máximo las condiciones climáticas favorables, un panorama que “también va a permitir avanzar en el relevamiento de los daños” para poder cuantificarlo.
Al referirse a la solución que se analiza con los poblados que aún permanecen bajo el agua, el titular de la cartera de Infraestructura adelantó que se va a analizar con los intendentes y pobladores la posibilidad de “relocalización” de esas localidades, como el caso de Idiazábal.
“Reubicar una localidad no es un tema fácil. Hay resistencia de pobladores por una cuestión de raíces, de identidad y de idiosincrasia”, dijo el ministro cordobés.
Resaltó también que Vialidad Nacional trabaja en la reparación de la Ruta Nacional 9 norte, en la zona de Jesús María, que es una de las que resultó más dañadas por el temporal y la crecida de los ríos.
Por otra parte, el ministro Testa admitió que “la particular forma de la labranza moderna, como la siembra de la soja, ha dejado de hacer surcos, ha dejado de trabajar la tierra de manera que permita la infiltración del agua”.
El cultivo de la soja “hace que se forme como una alfombra, infiltra menos porque se forma como una alfombra que escurre el agua”, explicó.
Asimismo dijo que la deforestación también tiene un importante impacto, y en ese sentido adelantó que se está promoviendo en la Legislatura provincial una nueva ley para forestar una determinada cantidad de hectáreas.
Sobre el tema sostuvo que el gobernador José Manuel de la Sota “viene fuertemente insistiendo en los últimos años para su aprobación y exigir la reforestación”.
El delasotismo viene gobernando Córdoba, de manera ininterrumpida, desde 1999, y desde entonces tiene mayoría parlamentaria para aprobar con sus propios votos los proyectos legislativos.
Página Web – 2015/03/06
Fuente: http://www.telam.com.ar