Tras una noche de suma tensión, con las primeras luces del día unas 150 familias fueron desalojadas de los tres complejos habitacionales pertenecientes al Plan Federal de Viviendas en la localidad de Virreyes que ocupaban de manera ilegal desde el sábado por la noche, según informaron a LA NACION desde el municipio de San Fernando.
La orden judicial de desalojo fue cumplida a las 6.30 por la Gendarmería, cuyos efectivos, al igual que los policías bonaerenses que participaron del procedimiento, fueron denunciados por los vecinos erradicados del lugar, que dijeron haber sido reprimidos.
El momento de mayor tensión en la toma de las 120 viviendas se vivió anteanoche, cuando un grupo de personas que participaba de la ocupación se enfrentó con la policía ante el inminente desalojo.
"Hace cinco años que estoy esperando para que me den la casa. Tuvimos que venir a meternos porque nos dijeron que se venía gente de Tigre, de la villa Garrote, a ocupar. Todo por un negocio que realizaron Massa [Sergio, intendente de Tigre] y Andreotti [Luis, jefe comunal de San Fernando] a cambio de votos", acusó Soledad Cristaldo, una de las vecinas que, desde el mediodía del lunes, ocupaba una de las 62 viviendas junto al barrio Santa Catalina.
Claudia Arrúa dijo a LA NACION que su padre, de 44 años, quedó detenido en la comisaría 4» de San Fernando tras el desalojo, y afirmó que "hubo balas de goma, y golpes contra mujeres y niños". Los desalojados, que ayer cortaron parcialmente la calle Miguel Cané, dijeron que los detenidos fueron tres.
Algunos de los habitantes desalojados mostraron certificados expedidos por la comuna de San Fernando en los que decía "registro de demanda actualizada" para una vivienda. "Hace cuatro años que me adjudicaron una casa y todavía no hay respuestas. Encima, viene a meterse gente de otro barrio", se quejó Alfredo Sánchez, quien hasta anteayer durmió en un inmueble a medio terminar en el complejo vecino al barrio San Jorge.
En diálogo con LA NACION, el presidente del Concejo Deliberante de San Fernando, Santiago Aparicio, negó que el gobierno actual de la comuna haya entregado o quitado la titularidad de las viviendas. "Se adjudicaron cuatro años atrás por el intendente de ese momento. De los 9000 vecinos locales que se anotaron, sólo 120 fueron los beneficiados", dijo el funcionario.
Aparicio indicó que la primera toma ocurrió a última hora del sábado en el barrio Hardoy. "Treinta de las familias eran usurpadoras, en tanto que las otras diez habían sido adjudicatarias. No digo que la gente no tenga necesidades, pero esas casas ya fueron asignadas", agregó. Luego, tomó intervención el fiscal de San Isidro Facundo Soler, que pidió a la policía que censara a los habitantes de los tres predios.
Una vez que el desalojo se hizo efectivo, ayer por la mañana, decenas de efectivos policiales de la jefatura distrital de San Fernando y de la Gendarmería Nacional custodiaban los tres complejos habitacionales, situados a escasas cuadras entre ellos, y recorrían las calles de la localidad de Virreyes.
Poco antes del mediodía, funcionarios judiciales se hicieron presentes en el barrio, situado a la vera de la ruta 202, kilómetro 5, para explorar el estado de los inmuebles.
Valeria Musse / La Nación
Página Web - 2013/11/22
Fuente: http://www.lanacion.com.ar