“En los años 70, Michael Reynolds inventó sus hoy famosas Earthships (Naves tierra), unas casas construidas a partir de residuos. Una idea vanguardista, singular y chocante para muchos, que lo llevó a ser considerados hoy en día, líder mundial de la arquitectura sostenible.”
Un adelantado a sus tiempos Durante sus estudios de arquitectura en la Universidad de Cincinnati, Mike Reynolds comenzó a imaginar diferentes formas de utilizar los residuos, una materia prima barata y abundante, para construir casas baratas, ecológicas y autosustentables.
Sus compañeros recuerdan bien su obra provocativa y anti-conformista y su tesis que Architectura Records publicó en 1971 y causó un gran revuelo en la comunidad y en el mundo de la arquitectura de esos días.
Poco después de graduarse, este hippie idealista montó en su bicicleta y salió del estado de Ohio hacia el de Nuevo México, donde puso en práctica sus ideas.
En 1972 logró edificar por fin su primera casa hecha en base a residuos; con latas de cerveza inventó unos ladrillos que en 1972 logró patentar. La llamó Thumb House, la Casa Pulgar, por el gesto de Ok con el pulgar hacia arriba.
Fue la primera de este tipo en los Estados Unidos y en el mundo. Casa Pulgar sentó las bases para lo que Mike Reynolds logró crear en base a esfuerzo e imaginación, el concepto de "Biotecture", que tras años de duro trabajo, hoy es reconocido como el más sustentable de los estilos de arquitectura.
Las “naves tierra” de Mike Pronto se unió al pionero constructor, una alegre y ejecutiva banda de discípulos tan osados y ecológicos como él y liderados por Mike, desarrollaron el concepto de las “naves tierra”, en un período de 40 años, usando como metodología de aprendizaje el ensayo y el error y procurando siempre reciclar y reutilizar todo lo que fuera posible.
Mike creó una comunidad experimental en Taos, Nuevo México, donde construyó las primeras Earthships utilizando materiales naturales locales y residuos: latas de aluminio, botellas de vidrio, botes de comida, etc. Una de sus grandes ideas fue la de hacer las paredes con viejos neumáticos usados llenos de tierra comprimida, que logran regular la temperatura interior de manera natural.
Poco a poco, decenas de coloridas casas, confortables, con formas suaves y una concepción orientada a la sustentabilidad, fueron surgiendo en el inhóspito territorio de Taos.
Las Earthships de Mike han sido comparadas con chozas post apocalípticas, con naves extraterrestres y hasta con casas Hobbit. Muchos dicen que son las casas de otros mundos que resuelven problemas reales aquí, en la Tierra.
Parcialmente enterradas, de cara al sol, las “naves tierra” son edificios autónomos de energía pasiva, con su propio sistema de gestión y tratamiento de aguas. Unos hogares fuera de los conceptos habituales de arquitectura, que se preocupan por el medio ambiente y cuyos habitantes viven en simbiosis con la naturaleza.
Los residuos de unos pueden ser el hogar de otros La idea es usar todo lo utilizable con el fin de construir un hogar en el que no habrán cables de electricidad, ni líneas de gas, con sus propios sitios de cultivo, un sistema de reutilización del agua y una temperatura ambiente interna de 21ºC todo el año, sin necesidad de gastos superfluos.
Se edifica no solamente con neumáticos usados o ladrillos de latas de refresco, sino que por ejemplo, se construyen paredes de botellas de cristal o de plástico que permiten la entrada de la luz. Casi cualquier elemento no biodegradable es útil y les asegura a los habitantes que su hogar está fabricado con cosas que no se deteriorarán con el tiempo.
Las paredes de neumáticos rellenos se calientan durante el día por la incidencia de la luz del sol, pero no permiten el paso de ese calor al interior de la vivienda hasta que la temperatura baja al anochecer y por simple equilibrio térmico, vuelca el exceso de calor y calefacciona naturalmente los espacios internos.
La energía necesaria se obtiene de manera limpia recurriendo a las renovables: paneles solares, energía eólica o geotérmica. El agua se extrae de forma natural mediante pozos o recolección de las pluviales y se purifica con filtros orgánicos. Todos los desechos se reutilizan ya sea para abonos y fertilización natural de los cultivos, como para otras construcciones o como fuentes de calor.
En estas casas una familia puede perfectamente sobrevivir sin necesidad de pagar una abultada hipoteca, ni facturas mensuales de gastos por agua, electricidad o gas y sin tener siquiera que ir a una tienda.
De arquitecto renegado a héroe La visión radical y rebelde de Mike Reynolds de la arquitectura, le acarreó la censura de muchos de sus colegas, que consideraban que este personaje era una vergüenza para la profesión; incluso en 1990 el órgano rector de la arquitectura del estado de nuevo México llegó al punto de retirarle su licencia de arquitecto por 17 años.
En 2007 se realizó una película documental que conmovió al mundo entero. Se llama “El guerrero de la basura” y habla sobre Michael Reynolds contando con detalle los más duros períodos de la vida del arquitecto y explica cómo fue y sigue siendo, su lucha en pos de una vida más digna y en equilibrio con el medio ambiente.
Hoy en día es considerado como un héroe del movimiento ecologista y miles de Earthships, como el Modelo Mundial de supervivencia individual construido por primera vez en Haití, pueden verse en diversas partes del mundo.
Estudiantes de todo el mundo llegan cada año a Nuevo México para aprender a construir estas “naves tierra”, la encarnación de un estilo de vida sostenible y autosuficiente, que en un momento de cambio climático y de crisis internacionales, siguen siendo un punto de inflexión y una esperanza de un mundo mejor, sostenible y en paz con la naturaleza.
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Autor: Noticias.arq.com.mx
Procedencia: Estados Unidos
Fecha de Publicación: 2015/11/10